Mesquida agilizó trámites de Cursach en Calvià y recibió entradas para David Guetta

"Me sabe mal mandarte trabajo" le dijo el director del grupo Cursach en una de las conversaciones intervenidas por el juez.

 

Joan Mesquida agilizó trámites al grupo Cursach en el Ayuntamiento de Calvià y recibió varias entradas para el concierto de David Guetta y un pase para Megasport. Las conversaciones telefónicas intervenidas desvelan una serie de llamadas entre el que fuera director general de la Policía y la Guardia Civil y el director general del grupo Cursach, Bartolomé Sbert. Este último solicitó asesoramiento a Mesquida, entonces director de proyectos estratégicos en el Consistorio de Calvià, para la presentación de un proyecto acústico.

 

En la primera de las conversaciones, Sbert telefonea a Mesquida y le comenta que el departamento de actividades le ha pedido la presentación de un proyecto acústico para los conciertos que tienen previstos porque se pasan en algunos decibelios. El segundo de Cursach le desliza que quizás hable con el técnico del departamento, aunque Mesquida le dice que él mismo se lo mirará. "Me sabe mal mandarte trabajo" le contesta Sbert.

 

Veinte minutos después Mesquida llama a Sbert para comunicarle que ya ha hablado con el ingeniero y que puede presentar ese mismo día el estudio, que no hay complicación. Le aclara que los técnicos tienen que hacer un informe pero que ellos no son quienes lo autorizan, ya que eso corresponde al teniente de alcalde del Ayuntamiento. Al día siguiente Mesquida llama de nuevo para comunicar a Sbert que el informe es favorable y que sólo está pendiente de firma por el concejal, que está de vacaciones.

 

A pesar de ello el exsecretario de Estado le transmite que ha ido a la alcaldía para decirle a la secretaria del alcalde que firme el informe sin ningún problema. "Está autorizado" le asegura Mesquida a Sbert. "Eres un fenómeno, un crack" le contesta el empresario, que le dice que en la recepción del hotel hay varias entradas para el concierto del dj David Guetta en la zona del palco. Mesquida le pregunta si ha previsto al director general de Comercio y Actividades, Jaime Nadal. Sbert le contesta que sí y que también le ha enviado un mensaje a la directora general de Turismo, Pilar Carbonell, por si quiere asistir también.

 

Cuatro meses después, Sbert llama de nuevo a Mesquida quien le comunica que apuntará a su mujer al gimnasio del grupo Cursach durante 15 días y recordándole que había dicho que la pasarían. "Le haré una tarjeta de pase hasta enero" le dice Sbert. Tres minutos después, el director general llama al gimnasio y pide que hagan una tarjeta para todo el mes de enero a nombre de la mujer de Joan Mesquida.

 

Las conversaciones telefónicas intervenidas recogidas en el sumario de la causa de corrupción policial revelan un presunto trato de favor a los negocios del Grupo Cursach por parte de diferentes agentes de la Guardia Civil en Calvià.

 

Mediante la intervención de una línea telefónica de un empleado de BCM, los investigadores detectaron "múltiples relaciones con miembros de la Guardia Civil". Algunos de estos agentes presuntamente informaban al trabajador sobre la presencia de otros guardias civiles en los alrededores de BCM. También se han registrado llamadas del empleado a los guardias civiles cuando requería de alguna intervención.

 

Asimismo, en distintas conversaciones, los empleados dividen a los agentes de la Guardia Civil refiriéndose a ellos como los "otros" o "los nuestros".

 

Las conversaciones telefónicas intervenidas a la línea de otro empleado también pondrían de manifiesto que en negocios del Grupo se producen "supuestos ilícitos de detención ilegal, lesiones y otros delitos conexos" y que "ciertos agentes de la Guardia Civil no están persiguiendo dichos delitos a pesar de tener indicios suficientes", según recoge el sumario.

 

Para los investigadores, esto "confirmaría el trato de favor que reciben por parte de la Guardia Civil" tal y como han declarado varios empresarios de Magaluf que aseguraron ser víctimas de acoso por parte del entorno de Cursach.

 

Estos empresarios denunciaron la comisión, de forma organizada, de delitos de coacciones, amenazas, lesiones, cohecho y prevaricación por parte de empleados de Cursach "en connivencia con funcionarios públicos, en especial Policías Locales de Calvià y Guardias Civiles", según recoge el juez en un auto del sumario.

 

También relataron cómo los empleados de Cursach presumían de controlar a la Policía Local de Calvià y a la Guardia Civil, y que de hecho, los perjudicados no habían conseguido "amparo alguno" de estas fuerzas de seguridad tras las múltiples denuncias interpuestas por estos hechos".

 

Asimismo, el sumario incluye una línea de investigación dentro de la causa en relación a dos guardias civiles vinculados a una empresa de seguridad privada.